Si el trabajo se realiza con orden, las ventajas son evidentes.
- Se gana tiempo y dinero.
- Se disminuye gasto en agua y electricidad.
Con el orden aumenta la seguridad profesional, facilita la evolución, nos permite mejorar nuestra técnica y el sistema de trabajo, ayudándonos a crecer profesionalmente.
El método de trabajo se personaliza con el tiempo, pero hay unas pautas de las que partir.
El método comienza desde que el perro entra por la puerta:
- Al recibir al perro debemos conocer su nombre y llamarle por él. A continuación, saludar al propietario y preguntar qué le vamos a hacer
- Una vez que hemos llegado a un acuerdo (por supuesto, siempre teniendo claro lo que quiere el cliente), se pasa el perro a la peluquería. Y aquí es donde el método es importante.
- En primer lugar, hay que estudiar al perro un par de minutos para saber lo que hay que hacer y posteriormente, si es para cortar, se comienza sin preocuparnos mucho de las formas. Simplemente quitar pelo para ahorrarnos trabajo en el desnudado, cepillado, lavado y secado.
- A continuación, se cepilla a fondo quitando todos los apelmazamientos y nudos, dejando al perro listo para el lavado y todo el proceso de peluquería.
Estos tips te ayudarán a obtener las ventajas que ofrece tu trabajo en la peluquería canina.
Todos estos consejos son de Artero.
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