Un poco de historia
La familia de los spaniels es muy amplia y de considerable antigüedad. Se encuentra mención de los spaniels en el siglo XIV. Si nos trasladamos al medioevo, cuando aún prevalecía la ballesta y la red, ya nos encontramos con los spaniels que demostraban excepcionales cualidades en volatería, prevaleciendo la condición propia de no alejarse mucho de su dueño durante las batidas, desarrollándose las cacerías en mutua colaboración. El perro levantaba para que su amo tirara la flecha o soltara el halcón de su brazo a fin de que cazara el ave en vuelo. Debido a ello es que a los primeros spaniels se los llamaba perros del "Medioevo", de ballesta y halcón. Se caracterizaban por ser perros lentos que no se alejaban demasiado y que siempre se mantenían en contacto con el cazador. Mientras otras razas se mostraban reacias a adentrarse en lugares espesos o abundantes en espinas, estos spaniels, no obstante salir lastimados, no se detenían.
Las primeras noticias que se tienen de la existencia de los Spaniel se remontan al año 1300, descritos por Gaston Phebus. Pero hasta 500 años más tarde los diferentes Spaniels ingleses no tuvieron la diferenciación en las 7 razas: el Clumber, el Sussex, el Springer de Gales, el Springer inglés, el Field, el Irish Water Spaniel y el Cocker. Los anglosajones afirman con rotundidad, en ocasiones exagerada, que este grupo de perros nació en las tierras verdes y suaves de Inglaterra. Sin embargo, la procedencia de su apellido crea confusión: al parecer, el término Spanyell se remonta, ni mas ni menos al año 1100, período en el que se dio este nombre a un perro que por lo visto fue importado de España al Reino Unido
Recién a los comienzos del siglo XIX, el término de Cocker Spaniel o Cocker se aplicó al spaniel en Inglaterra, probablemente debido a sus grandes condiciones para ubicación del woodcock (que significa becada, un tipo de pájaro que se cazaba con frecuencia) de donde parece surgir el nombre. Estos spaniels fueron muy apreciados en Devon y Wales debido a su pequeño tamaño, conveniente para la baja vegetación prevaleciente en aquellas áreas. Recién en 1892 el Cocker Spanel fue reconocido por el Kennel Club de Inglaterra, apareciendo en el Stud Book bajo esa denominación. Hasta el año 1901, el peso límite de éstos era de 11,34 kg pero actualmente se permite entre 11 a 13 kg. Antes, una camada de cockers podía resultar clasificada como cocker o springer. No obstante, el Cocker spaniel ha aumentado su estatura, buscando mayor fuerza y peso como para poder cobrar patos grandes o liebres. Siempre buscando cubrir las necesidades de trabajo, ya que el Cocker Inglés se había convertido en un perro para todo uso. Pero igual sigue siendo el enano fisiológico del gran epagneul, de orejas grandes y caídas y del cual, conserva las formas cefálicas y psicológicas.
Carácter y comportamiento
El Cocker Spaniel Inglés es un perro activo, bullicioso, apasionado, dulce y dócil. Tiene una mirada triste que le ayuda muchas veces a salirse con la suya, tiende a ser un poco manipulador y dominante. Des de cachorro hay que educarlo con firmeza. Se adapta muy rápido al entorno, ya sea campo o ciudad.
El Cocker es un verdadero perro de caza menor. Es un perro que puede asumir la responsabilidad de rastrear, levantar y cobrar la pieza (retriever). Por otro lado, gracias a su olfato colabora con las autoridades en diversos lugares del mundo en la búsqueda y detección de drogas y explosivos, aunque, sin duda , su verdadero presente y futuro, está en el mundo de las mascotas.
Son características, su amor y fidelidad por su amo y hogar, su vigilancia y valor. Es notable por su inteligencia, y su disposición alegre, no es pendenciero. Trabajador consciente y dispuesto en el campo y como compañero.
Tamaño
De 12 a 14,5 kg
Salud
El Cocker es un perro duro pero acostumbra a tener bastantes problemas oculares (atrofia progresiva de retina, cataratas y glaucoma) y muchas veces se vuelve ciego cuando pasa de los 10 años. Las orejas son otro gran problema. Al tenerlas largas y caídas, se van arrastrando por el suelo y esto propicia las infecciones de oído.
Por otro lado, hay que vigilar su plan de alimentación, pues tiene tendencia a engordar. Además, parece que nunca se siente satisfecho y siempre pide por más alimento.
Cuidados de peluquería
El Cocker es uno de los perros mas costosos de hacer en la peluquería, pues es una mezcla de pelo duro, pelo largo, y sus dueños no aprecian la labor ni el coste de lo que ello conlleva, esta raza necesita unos cuidados muy laboriosos que a simple vista no se ven:
- Tiene pelo duro en el lomo: hay que hacer stripping (arrancar el pelo muerto con los dedos o instrumentos para stripping) y luego pasarle la máquina.
- Tiene flecos de pelo largo: hay que deslanar (quitar el pelo muerto), desenredar, hidratar y corta a tijera.
- Tiene pelo muy denso, se tarda mucho en secar.
Manto
Su manto es liso y de una textura sedosa, nunca encrespado, ondulado ni rizado. Algunos ejemplares no presentan una capa demasiado poblada, aunque el manto que llevan otros encima es realmente pesado. Son abundantes los adornos en las patas delanteras, el tronco y los cuartos traseros.
Cuidados
Ésta es una raza que frecuenta los salones de peluquería y cuyo manto debe recortarse con una periodicidad entre 6 y 8 semanas. Aunque lo ideal es arrancar al cocker a mano, tal y como se hace con los ejemplares de exposición, raramente se realiza esta práctica con los cockers de compañía ya que sus dueños suelen preferir que les dejen corto el manto mediante un rasurado. Se pueden usar unas tijeras de entresacar para reducir y aplanar el pelaje. También suelen emplearse estas tijeras para retirar el copete de la cabeza cuando no es posible aplicar la máquina esquiladora. En cuanto al cocker de exposición, leer el correspondiente estándar de la raza y escuchar los consejos de algún propietario con experiencia sobre el modo de proceder más correcto antes de usar un par de tijeras con el animal. Si se trata de un cocker de compañía, consultar al propietario sobre el método más favorable y que mejor responda a los diversos requerimientos (el tiempo que debe dedicarse a diario al peinado y al cepillado, el régimen de vida del perro o los precios).
Procedimiento
Material necesario: La elección del material depende de si el cocker que atendemos es una mascota de compañía o un ejemplar de exposición. Ese material debe incluir una carda o un cepillo de púas metálicas, un peine de dientes anchos, dos pares de tijeras (unas corrientes y otras para el arrancado), una máquina rasuradora y un cuchillo para el arrancado.
Un consejo: Para que estos perros luzcan el mejor aspecto posible es recomendable recortarles el manto dejando que transcurran ocho semanas como mucho entre corte y corte.
Hay propietarios que suelen rasurar por completo a su cocker de compañía.
En cuanto a los ejemplares de exposición, se recomienda arrancarlos a mano (stripping) pues así haremos que la capa se mantenga en buen estado. Haga rotar la piel entre los dedos índice y pulgar arrancando en cada tirón esos pelos largos tan poco deseados.
Repasar todo el manto con una carda o un cepillo de púas metálicas.
Para desenmarañar el manto, pasar un peine de dientes medianos y utilizar un cortanudos si es necesario. Por desgracia, no siempre es posible eliminar el pelo apelmazado utilizando solamente el peine. Y es que si no queremos estropear el pelo habrá que desenmarañar los nudos. Por ello, es recomendable atender el manto regularmente para que, en un momento dado, no tengamos que enfrentarnos a ese problema.
Al cocker de compañía se le suele rasurar por debajo con una cuchilla Oster del 10. Debemos trabajar detrás de los codos, el ombligo, la cara interna de las caderas y la zona bajo el rabo.
Nunca rasurar de este modo a un cocker de exposición.
La línea del faldón no debe ser tan recta como en el cocker spaniel americano. La línea inferior es más parecida a una luna invertida que iría desde el esternón hasta el punto más bajo de la pelvis. En el caso de que un perro de exposición tenga un manto muy pesado, podemos reducírselo por debajo de la línea de las costillas.
Peinar el pelaje de manera que se despegue de la piel y elimine el pelo debajo hasta que los flecos caigan de forma natural desde las costillas y no parezcan hincharse cuando el perro esté moviéndose.
La capa exterior debe arrancarse, reducirse y rasurarse. Recordar que, a no ser que sea absolutamente necesario, el rasurado no es deseable puesto que hará más tupido el manto, adquiriendo entonces una textura esponjosa, y también se llenará de rizos.
A pesar de ello, muchos propietarios acuden al peluquero cada seis semanas para que rasuren a su cocker de compañía y mantener el manto bajo control. A los ejemplares de exposición ya retirados también se les puede practicar este tipo de corte.
La cabeza puede entresacarse, arrancarse o rasurarse, según los deseos o las necesidades del propietario. Partiendo del ojo, llegue hasta la coronilla pasando luego al cuello e incorporando también la parte superior de las orejas con objeto de acentuar la característica elegancia de la cabeza. Para darle un acabado estilizado, deberemos eliminar el sobrante de pelo, es decir, aquel pelaje más largo y desgreñado.
Al cocker de exposición se le debe hacer esto a mano (stripping), de esta forma el manto queda más grueso y menos suave. También es muy habitual entresacar el pelaje debajo de las orejas y junto al cuello. Así ayudaremos a que los oídos se aireen.
Con la máquina rasuradora avance por las mejillas y el hocico, bajando por el cuello hasta el esternón. Con los ejemplares de exposición suelen utilizarse las tijeras de entresacar.
Retirar aquellos pelos largos de la parte frontal y de los lados de las patas delanteras.
Retirar aquellos pelos largos de la parte frontal y de los lados de las patas delanteras.
Muchos propietarios optan por ir reduciendo el volumen de pelaje hacia la garra. Si nos situamos frente a las patas no debemos ver ningún penacho sobresaliendo de su lado posterior. Éste debe caer hacia atrás desde el codo y de forma natural.
Eliminar el sobrante de pelaje. Los penachos en la base de la pata no deben tocar el suelo, así que recortarlos si es necesario En cuanto a las patas posteriores, deben moldearse los mechones que rodean las rodillas de los ejemplares de exposición. Se recomienda arrancar la zona antes que recortarla con tijeras, un modo más fácil de dar a la zona un aspecto natural.
Esos mechones deben llegar justo hasta el jarrete. Ahora bien, debemos ir reduciendo el pelaje progresivamente, sin que de la sensación de que el perro lleva pantalones bombaches. Dar forma al pelaje entre el jarrete y la garra sin apurarlo demasiado
La cola debe estar bien tupida en la base e ir estrechándose hacia la punta. Cepillar minuciosamente y arrancar cualquier pelaje no deseado. Los penachos de la cola han de ser tan tupidos como los de las patas: se debe pretender alcanzar un equilibrio por todo el manto.
Bañar al cocker con un champú adecuado y aplicar un acondicionador para realzar el aspecto del manto y estimular un crecimiento paralelo a la piel. Aplique aire caliente al manto al mismo tiempo que le pasa por encima un cepillo de púas metálicas en el sentido del crecimiento del pelo. Recortar el pelaje limpio entre el jarrete y la garra. Recortar la garra, dándole un aspecto redondeado y eliminando los pelos desgreñados entre las almohadillas y en la parte de abajo.
Este pelaje excesivo y descuidado debe arrancarse, pero sin excederse, ya que puede crear un efecto no deseado en una exposición. Procurar que el pelaje de las garras luzca un acabado estilizado, regular y ceñido a la piel. En los ejemplares de compañía el pelaje entre los dedos suele ensuciarse y apelmazarse sobremanera, lo cual puede provocar problemas cutáneos. Por tanto, es recomendable eliminar todo el pelaje que no haya quedado impoluto tras el baño. Pasar un cepillo por los penachos.
Al terminar, el manto debe lucir un aspecto pulcro.
Arrancar, entresacar, deslanar o rasurar: todas estas prácticas deben llevarse a cabo en el sentido del crecimiento del pelo, ya se trate de un perro de exposición o de un ejemplar de compañía. Para mejorar el resultado y aportar un hermoso y saludable brillo extra al manto, se puede repasar con una suave gamuza.
A todos los perros se les hacen los anexos en peluquería, que son:
CONDUCTO AUDITIVO: Quitar pelos. Limpiar con líquido.
LAGRIMALES: Limpiar.
PLANTARES: Cortar el pelo entre las almohadillas.
UÑAS: Cortas las uñas con el cortaúñas. Polvos hemostáticos: para dejar de sangrar.
CULO: Pelar la zona perianal / vaciar sacos anales.
LAGRIMALES: Limpiar.
PLANTARES: Cortar el pelo entre las almohadillas.
UÑAS: Cortas las uñas con el cortaúñas. Polvos hemostáticos: para dejar de sangrar.
CULO: Pelar la zona perianal / vaciar sacos anales.