Cavalier King Charles Spaniel: Cuidados y Mantenimiento

Un poco de historia

Como su nombre indica, el Cavalier King Charles Spaniel : con hocico largo (que no debe confundirse con el King Charles Spaniel : con hocico chato) procede del perro de aguas. Los perros miniatura europeos probablemente fueron el resultado de la cría de perros de aguas con las razas de miniatura orientales, como el Chin japonés y tal vez el spaniel tibetano. Estos perros falderos Tudor, conocidos como “perros de aguas de consuelo” servían para calentar los regazos y los pies, siendo sustitutos de las botellas de agua caliente. Además, hacían la función vital de ¡atraer las pulgas de los cuerpos de sus dueños! Los perros de aguas miniatura se hicieron muy populares ya que gustaban a todos los miembros de la familia. En los años 1700 el rey Carlos II estaba tan enamorado de sus spaniels miniatura que se le acusaba de ignorar los asuntos de Estado en favor de sus perros.

Los perros estaban tan estrechamente relacionados con él, que llegó a ser conocido como el Rey Charles spaniels. Después de su muerte, el duque de Marlborough asumió el cargo de los principales defensores de la raza; el de color rojo y blanco “Blenheim”, que era su favorito, fue nombrado en honor a su estado. El spaniel del rey Charles siguió adornando las casas de los ricos durante generaciones, pero con el tiempo se prefirió un perro de hocico corto. A comienzos de 1900, los pocos perros que se asemejaban a los primeros miembros de la raza se consideraron inferiores. Un giro del destino se produjo cuando un rico americano, Roswell Eldridge, llegó a Inglaterra y ofreció premios extravagantes para el mejor spaniel de “nariz puntiaguda” – lo más parecido al viejo tipo.

A partir del Renacimiento, los Spaniels, entre ellos los predecesores del Cavalier King Charles Spaniel, se pusieron muy de moda en las altas esferas. Estos Cavaliers tuvieron una vida privilegiada hasta que los aristócratas ingleses se encapricharon del Carlino y más adelante del Spaniel Japonés y del Pekinés. Fue inevitable que el Cavalier se cruzara con estas tres razas y su morro alargado se acabara achatando, dando lugar a los ancestros del  actual King Charles Spaniel.

A principios del siglo XIX se intentó encontrar el aspecto de los perros originales (de hocico alargado, poco stop y cráneo plano) y finalmente, en 1928, se consiguieron algunos resultados satisfactorios, redactándose así el estándar del Cavalier King Charles Spaniel ese mismo año.

Irónicamente, estos perros, llamados Cavalier King Charles spaniels en honor al “rey caballero” con el tiempo superaron a sus homólogos de nariz corta en popularidad, convirtiéndose en una de las razas más populares de Inglaterra. Su popularidad fue más lenta en Estados Unidos y muchos dueños del cavalier lucharon por el reconocimiento del AKC en un esfuerzo por controlar los problemas que tan a menudo acompañan a la popularidad. En 1996 el AKC reconoció al cavalier.

Comportamiento

El cavalier en muchos aspectos es ideal como mascota del hogar. Es dulce, amable, alegre, dispuesto a complacer, cariñoso y tranquilo. Es amable con los otros perros, animales domésticos y extraños. Al aire libre, sus orígenes de spaniel entran en acción y le encanta explorar, olfatear y perseguir.

Cuidados y Mantenimiento

Colores

Su manto es largo, sedoso y liso, aunque se acepta una ligera ondulación, el pelaje nunca puede ser rizado. Las patas, las orejas y la cola están profusamente empenachadas.

El Cavalier existe en cuatro colores: negro y fuego, rojo intenso y blanco, unicolor rojo y tricolor (negro, fuego y blanco). Su pelo es largo y sedoso.

- Negro y tostado: un negro brillante y abundante con manchas de color caoba en el hocico, las patas, el pecho, el borde de la orejas, debajo de la cola y, en forma de dos manchitas, sobre los ojos. No son deseables manchas de color blando sobre el pecho.

- Tricolor: un color base gris perla, con manchas negras bien distribuidas y unas brillantes marcas tostadas en las mejillas, el borde de las orejas, debajo de la cola y, en forma de dos manchitas, sobre los ojos. También debe tener una franja de color blanco que parta entre los ojos y cruce la frente.

-  Blenheim: un color base gris perla, con manchas entre rojas y castañas bien distribuidas. Debe presentar una franja ancha y clara, con mancha incluida en el centro del cráneo, entre castaña y roja, y de unos 2 cm de lado a lado.

- Rubí: todo el manto presenta una coloración entre roja y castaña. Una mancha blanca en el pecho no es deseable.

 

Cepillado y baño

Cepillar a diario unos pocos minutos nos ayudará a mantenerle bien.

- Pasar por todo el manto un cepillo de púas de metal.

- Después pasar un peine de púas giratorias metálicas para acabar de desenredar.

- Revisar la piel del perro. Si se encuentra con caspa, no hay que achacarlo a la sequedad de la piel, pues esas descamaciones es probable que se deban a los ácaros En tal caso, necesitaremos un champú especialmente prescrito por el veterinario para tratar este problema.

- Bañaremos con champús ricos en proteínas o con aceite de árbol de té y lavanda (son excelentes para tratar la piel de esta raza), aclararemos bien el manto.

- Aplicaremos un acondicionador mientras el manto este húmedo (tipo biphasic de nogga, protein vital de artero o serum de armi)

- Secaremos el pelaje aplicando el aire en el sentido del crecimiento del pelo, nunca en sentido contrario.

- Revisaremos los ojos del perro, si es necesario limpiaremos el lagrimal con un algodón humedecido en un producto limpiador para los ojos y cepillaremos con un peine de púas muy juntas, como los peines para pulgas.

- Revisaremos el interior de sus oídos y nos aseguraremos de que no tenga cera ni pelo muerto. Limpiaremos con un liquido especial para la limpieza de oídos una vez por semana,

- Revisaremos las uñas y las cortaremos si es necesario. También revisaremos las almohadillas o plantares y recortaremos el exceso de pelo que hay entre las almohadillas.

 

 

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